Si has sido lo suficientemente valiente como para adentrarte en este artículo y no has salido corriendo al leer su título, damos por hecho que tienes una idea, aunque sea básica, sobre diseño UX y diseño UI (o que al menos te gustaría tenerla).
Estas dos disciplinas de diseño que los especialistas en marketing tendemos a condensar en una sigla, en realidad responden a dos conceptos aparentemente muy sencillos de lograr: que el usuario final no se pierda y pase la mayor cantidad de tiempo posible en una web o en una app. Sin embargo, como ya te puedes imaginar, tienen más ciencia de la que parece.
El diseño UX y UI, muy diferentes del diseño gráfico y web en sí, complementan una apariencia atractiva con conocimientos de marketing y analítica avanzada para lograr tus objetivos. Por eso es muy fácil que el perfil de un especialista en diseño UX y UI sea multidisciplinar.El diseño UX o user experience es aquel que se encarga de la usabilidad e interacción de una web o una app. Lo primero que le planteará a un cliente el diseñador de UX es: ¿qué esperas conseguir con esta página?. Mucha gente quiere tener una web simplemente como tarjeta de presentación, pero otros la contemplan como un nuevo canal de ventas o como anzuelo para atraer a potenciales nuevos clientes.
De esta forma, una web de venta online no tendrá en absoluto las mismas necesidades que, por ejemplo, una academia de inglés. Una buscará que compres su producto, mientras que la otra se enfocará en obtener la mayor cantidad posible de números de teléfono o datos de contacto a los que poder llamar.
El diseño UX plantea estas necesidades desde varios enfoques y realiza un continuo seguimiento de test A / B y prácticas que, como la fórmula secreta de la Coca Cola, guardan celosamente en cada agencia. Por ejemplo ¿cambia mucho la cantidad de clics si ponemos el botón a la derecha en lugar de a la izquierda? ¿Y si lo cambiamos de color azul a verde?
Estos pequeñísimos cambios parten del diseño de un wireframe, el cual no es otra cosa más que un esquema o borrador de la estructura de la página web, y acaban impactando de forma rotunda en los objetivos del cliente.
Y es que al final hay varios puntos que hay que tener en cuenta para obtener un diseño UX bien bocetado, analizado y ejecutado:
- Finalidad de la web: como hemos comentado anteriormente, no es lo mismo que nuestro producto sea un e-commerce, que la finalidad es siempre la compra-venta, a que sea una web que está destinada a establecer contacto.
- Dispositivo/s para los cuales desarrollaremos el producto. Debemos tener en cuenta las posibilidades físicas de cada dispositivo. No es lo mismo diseñar para una pantalla de ordenador, que para una tablet o un smartphone. En este caso, uno de los primeros detalles que tiene en cuenta cualquier buen diseñador de UX es facilitar el hecho de que puedas pulsar los botones de la web mientras sujetas el teléfono con una sola mano. ¡Práctico! ¿Verdad?
- Velocidad de carga. Imagínate que la web en un inmenso portafolio de imágenes: el diseñador de UX tendrá que distribuir la información de tal forma que el usuario no vea que hay un proceso de carga trasero mientras navega por la web.
- Usabilidad. La usabilidad siempre tiene que ser fácil e intuitiva para el usuario. De esta forma no se pierde y abandona la página a las primeras de cambio.
- Necesidades especiales: por ejemplo, las webs de los ayuntamientos (e idealmente todas las que diseñemos) deberían tener en cuenta la forma de navegar de personas con visión reducida. Esto obliga a replantear prácticamente toda la web.
Ahora que tenemos claro lo que es el UX… ¿en qué se diferencia este del UI? Antes de nada tienes que saber que UI son las siglas de User Interface. Esta se encarga de la parte gráfica del diseño de una página web o app, es decir, la fase en la que dotamos de identidad visual y personalidad a la misma.
Para ser un buen diseñador web, no basta con tener buen gusto. El diseño web se apoya en una serie de intrincadas reglas que hacen que los elementos y los menús sean navegables, que representen el espíritu de la empresa y que transmitan perfectamente el mensaje de la marca.