Todo negocio exitoso es precisamente exitoso gracias, en gran parte, a un plan de marketing bien diseñado y desarrollado con cabeza, experiencia y algo de corazón. Como parte de tus estrategias de marketing, un buen plan te hará llegar a más clientes. Y lo que es más importante, llegará de un modo más eficaz, y por tanto, más rentable. Pero vamos vayamos por partes.
Os explicamos punto por punto su importancia y la manera de rentabilizarlo.
¿Por qué es importante el plan de marketing?
Un buen plan se sustenta en una correcta distribución de objetivos a lo largo de un tiempo determinado. Una toma de decisiones que afectará a los cimientos sobre los que descansa la viabilidad del negocio. Para ello es fundamental calendarizar las acciones, especialmente si hablamos del área de marketing online (redes, SEM, mail marketing, blog...). No en vano, ya es indispensable saber competir eficazmente en el ámbito digital.
Esto te permitirá rastrear a clientes potenciales, identificar los costes y ganancias de las campañas y reconocer las oportunidades y lagunas en los plazos de los proyectos.
Mejor organización
Es evidente que planificar la actividad reporta una mejor organización entre empresa y cliente. En ocasiones pueden darse desajustes, pero con el plan es más probable que ambas se compenetren.
Proyectar te ayudará a establecer plazos y expectativas realistas, por lo que podrás hacer un seguimiento y una planificación mucho más exhaustivos de las tareas. Esto supone que tus estrategias tendrán una mayor calidad, algo que resultará más beneficioso para ti y para tu clientela (real y potencial).
Histórico y medición de resultados
Otro aspecto positivo que se ve reforzado un buen plan de marketing es que tendrás todos los datos de tus eventos o campañas recopilados de manera organizada y accesible. Este histórico podrás utilizarlo en el futuro: no solo para emular actividades que te hayan resultado provechosas, sino también para evitar la repetición de errores. Y por supuesto, te será más fácil medir los resultados obtenidos con cada operación, valorando su conveniencia, fallos y aciertos.
Marcar nuevos objetivos
Asimismo, el plan piensa mucho más en el mañana que en el hoy. ¿Por qué? Pues porque se establecen objetivos anuales con base en campañas anteriores, errores y modificaciones.
Y es que un buen plan de marketing es, en realidad, un proceso en constante cambio. Tu negocio no tiene las mismas necesidades hoy que las que tenía hace cinco años. De igual manera, la multiplicación de medios para lanzar tus estrategias va creciendo exponencialmente conforme lo hace el paso el tiempo. Por todo esto, y dependiendo de cuáles sean tus objetivos actuales, el plan deberá evolucionar para mantener su eficacia.
En definitiva, un plan de marketing adaptado a tu empresa es la clave para dar el salto cualitativo y cuantitativo a la hora de captar y fidelizar clientes y expandirte comercialmente.
¿Necesitas un buen plan de marketing? Sin problema, en Refineria te ayudamos