Escribió Pérez Reverte en La Reina del Sur que nos hacemos fotos, no con el objeto de recordar, sino para completarlas después con el resto de nuestras vidas. Por eso hay fotos que aciertan y fotos que no. Imágenes que el tiempo pone en su lugar, atribuyendo a unas su auténtico significado, y negando otras que se apagan solas.
Nosotros, en Refineria, creemos en las fotografías. De hecho, creemos a pies juntillas en las fotografías y en su significado. Creemos que son necesarias para vivir y contar, para crecer y recordar, para hablar y coleccionar.
Todas tienen una historia detrás que, en unos años, nos harán revivir el pasado: los que se fueron, los que llegaron, los que están por llegar, las campanas, los pitillos, las barbas y los cuadros, las melenas y la gomina, los saltos, los gestos, la época, la agilidad de la edad y la nostalgia del tiempo.
En Refineria nos empeñamos en retratar año a año nuestra historia para que, cuando nuestra memoria familiar no sea capaz de trabajar con nitidez y precisión, sean ellas quienes nos ayuden a rememorar tiempos felices.
La familia crece, mejora y se asienta. Además, las fotos nos ayudan a recordar lo que fuimos, lo que somos y, sobre todo, lo que podemos llegar a ser.
Como cada año, mismo escenario, diferentes metas.
¡Por muchos años más con (la) refinería en el horizonte!
El Molinar. Mayo 2012.
El Molinar. Mayo 2015.
El Molinar. Noviembre 2016.