Un cine cerraba sus puertas y una serie de héroes disfrazados de ciudadanos, de esos que cambian la capa y el antifaz por la camiseta y el vaquero, se pusieron manos a la obra y en menos de tres meses, y con casi 800 personas implicadas, se encendían otra vez las luces de ese cine que pasaba a llamarse CineCiutat.
Cine independiente, cine de calidad, cine en versión original a la altura de las mejores carteleras europeas.
En Refineria nos hemos encargado de renovar su página web y de resumir todas las historias que pasan en sus cuatro salas en una página que hablara de ellas y de su historia.