Lexma tocó a la puerta de Refineria con una idea clara: crear una imagen corporativa que realmente hablara de ellos y de su trabajo.
Gran reto: ¿cómo vestir por fuera a una consultoría y asesoría legal, con el rigor y la seriedad que en ella prima, pero sin perder de vista el toque de frescura que traen con ellas las nuevas generaciones?
Tarea complicada pero no imposible. Trabajamos jugando con la sobriedad y un punto de color tanto en el logotipo como en las tarjetas de visita. Ese juego cromático y la sobriedad en el trazo hace que Lexma respire actualidad y profesionalidad a partes iguales.
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